jueves, 23 de julio de 2015

¿Tienes las cualidades de un líder para hacer crecer tu negocio?

Entre las miles de empresas que se terminarán quebrando a finales de este año, habrá muchas grandes ideas. No es sarcamo. Es una realidad.

Pero no siempre se trata solo de encontrar una nueva y única idea. El tiempo me ha enseñado que lo más complejo es la capacidad de ejecutar con éxito esa idea. Eso es lo que separa a los soñadores de convertirse en empresarios exitosos.



Cada lector de este artículo tendrá una edad diferente. No tengo idea cuántos de ustedes aspiran a convertirse en líderes, cuántos creen que lo son y cuántos realmente lo son.

Mi intención de hoy es detenerme en hablarle a aquellos que, todos los días, piensan en cómo hacer crecer su negocio.

Cuando el dinero escasea, los niveles de estrés son demasiado altos y el “éxito” (sea lo que sea que esta palabra signifique para tí) no es tan fácil de alcanzar, es fácil dejar de emocionarse.

Respira. Cálmate. Y comienza a pensar en qué tipo de líder necesita tu empresa para manejar estas situaciones no tan agradables.

Aquí te dejo mis ideas sobre las 6 cualidades que un buen líder debe tener, sobre todo en los momentos difíciles.

Sé brutalmente honesto

Tu negocio y tus empleados van a ser siempre un reflejo de lo que tú eres.

Yo no estoy para darle lecciones de valores a nadie, pero sí creo que debes tener tu propia lista de creencias que te representen tanto a tí como a tu negocio, aún después del horario de oficina.

Lo máximo a lo que me animo a aconsejarle a muchos clientes es a no ser tan adictos al trabajo, a enfocarse más en aprender sin importar la edad que tengan, a promover un estilo de vida saludable y animar a sus equipos a hacer lo mismo que ellos hacen.

Estoy convencido de que esa honestidad termina influyendo en el ambiente de tu oficina y contribuyendo a crear un ambiente más sano y productivo.

Piensa más allá de ti mismo

Tu visión es esencial para la creación de un negocio organizado y eficiente, pero si no aprendes a delegar en un equipo con esa misma visión, nunca vas a avanzar.

Muchos creen que confiar sus ideas a un equipo es un signo de debilidad. Todo lo contrario. Delegar tareas a los que tienen habilidades hará que tú te puedas dedicar a lo más importante: pensar en cómo hacer crecer tu negocio.

Si quieres hacer todo, los correos electrónicos y múltiples tareas comenzarán a acumularse. Cuanto menor sea la calidad de tu trabajo, menos vas a producir (y a crecer).

La clave de delegar es identificar los puntos fuertes de cada miembro de tu equipo y capitalizar su esfuerzo. Tienes que saber lo que cada uno de ellos disfruta y sabe hacer mejor.

Lo más probable es que si encuentran esa tarea más agradable, pondrán más esfuerzo en ella. Esto no sólo da confianza y seguridad al resto del equipo. Te da a tí el tiempo para centrarte en las únicas tareas que no pueden ser delegadas.

Hazlos sonreír

Cuando las ventas están a la baja, o cualquier otra situación no tan agradable, es cuando se necesita que guíes a tu equipo sin perder la calma. Es difícil lograrlo. Y precisamente eso te hace diferente.

La moral está ligada a la productividad y parte de tu trabajo como líder es transmitir energía positiva.

Anima a tu equipo a reírse de los errores en lugar de andar todos deprimidos y angustiándose fuera de la oficina.

Si constantemente están aprendiendo a encontrar el lado positivo de las batallas perdidas, su entorno de trabajo se convertirá en un espacio sano para pelear la guerra.

Siempre hay buenos momentos para las bromas con tu equipo o para alentar discusiones personales sobre viajes o actividades de fines de semana.

No se trata de sonreír si no te sientes bien. Ni de ser o parecer un payaso. Pero sí del enorme valor que tiene el humor y la actitud positiva para alejar los miedos de tu equipo, para transmitirles confianza, para romper el hielo y para generar una atmósfera de familiaridad con la empresa.

La creatividad bien entendida

Algunas decisiones no siempre serán tan obvias. Habrá momentos en los que te verás obligado a desviarte del camino. Esto es donde tu creatividad será vital.

En estas situaciones críticas tu equipo buscará orientación y tú tendrás que tomar decisión rápida.

Como líder, es importante aprender a pensar fuera de lo tradicional y elegir a cuál de ente dos malas decisiones es la mejor opción. Ahí es donde se necesita que seas creativo.

Cuando tu intuición hace la diferencia

Cuando hay que liderar a un equipo a través de aguas profundas e inexploradas, no hay ningún plan sobre qué hacer. Podrás leer mil libros o 500 posts, pero sólo tú sabrás enfrentarte a esa situación específica.

Cuando todo es incierto y cuanto mayor es el riesgo, mayor será la presión. Es donde tu intuición natural debe salir a flote.

Guiar al equipo a través de un método para hacer sus tareas es toda una ciencia. Pero cuando algo inesperado ocurre, o se presenta un nuevo escenario, tu equipo te buscará.

Basarse en tu experiencia es tan bueno como consultar a expertos que conozcan mejor que tú cómo resolver el problema.

Finalmente, las decisiones difíciles te obligarán a decidir y tendrás que confiar en tu instinto para obtener respuestas.Aprender a confiar en ti mismo es tan importante como que tu equipo aprenda a confiar en tí.

Si no inspiras, no eres líder

Especialmente en las primeras etapas de un negocio es necesario transmitirle a tu equipo una visión optimista y realista.

Que tu equipo visualice los mismos logros que tú. Cuando la gente está metida en su rutina, la moral es baja y los niveles de energía se desvanecen.

Reconoce de una manera práctica (bonos, premios, días de vacaciones) la dedicación de los mejores y felicita al equipo en cada uno de sus esfuerzos.

La lista podría continuar, pero quise hacerla esencial.

No sé si tuviste la sensación de estar leyendo un libro de autoayuda. El valor está precisamente en cómo tomas las cosas.

Si esto te ayuda a avanzar en soluciones, habré logrado el objetivo. Si además te entretuve, mejor que mejor.

Lo que no podemos es aspirar a que todos los problemas los resuelva un libro, un post, un blog. Lo importante es hacerte pensar. Todo lo demás depende de tus trabajo y de tus decisiones.

Autor:
Waldo Negron
ywpalacios@gmail.com
Asesor gerencial

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